sábado, 24 de octubre de 2009

Sobre los tiempos de la pintura


Trabajando en mi estudio



La temporalidad mas evidente de la pintura se percibe en el resultado estático entre diferentes instancias de intervenciones (capas y retoques). Finalmente vemos un tiempo único, un ahora constante. Para los observadores mas detenidos no es difícil desandar estos pasos y lograr descomponer las fases del proceso en hipotéticas secuencias, descubriendo allí otra instancia temporal (la que transita junto con el pintor, la realización).


En el caso de obras figurativas que conservan un grado de fidelidad con el referente, ese ahora constante de la pintura (además de convivir con los tiempos en los que fue realizada) convive con el tiempo que se evoca en la representación (con el momento de la pose, de la acción, con el instante perdido o inventado).


Estos tiempos pictóricos trascienden toda tradición y toda cita. Su transito y puesta en juego en nuevas producciones ponen en evidencia su carácter contemporáneo, están siempre empapados de la sensibilidad mas última. Los esquemas a los que responden no son ni nuevos ni viejos, simplemente -en tanto posible lectura- siempre estuvieron, solo que esperaban ser dichos.


Voy a prepararme un te verde y ya cargo esta entrada en el blog.

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